Estos libros son como una especie de colección de cuentos que nos contaban las mamis (o papis) cuando éramos pequeños. ¿A qué me refiero con esto? pues a que encontrareis cosas del tipo "El flautista de Hamelin", "Rapunzel"... ¡pero todo junto! ¡Ah! y por supuesto que está el típico príncipe, el hermano malo, la doncella que encandila al príncipe, el dragón que aterroriza a los pueblerinos, la magia, y la electricidad. Porque sí, la electricidad tiene mucho que ver en estos libros, a pesar de que el tiempo en el que se desarrollan los hechos es algo así como la Edad Media. ¡Ay! se me olvidaba (que cabecita la mía) mencionaros la existencia de unas poesías que rigen el destino de todos los reinos del continente.
En resumen, Adharel (el príncipe heredero) se enamora de Duna (la doncella) y juntos vivirán miles de aventuras, resolverán misterios, acabaran con los malos malísimos (o no, para eso tenéis que leer los libros wuhahahaah), salvaran el mundo... Lo típico de cuentos, ¿no?
Por otra parte, ¿a quiénes van dirigidos estos libros? Pues yo diría que a todos los públicos, porque no tienen escenitas subidas de tono, o muy sádicas ni nada de eso. Eso si, desde mi punto de vista, este tipo de historias van más dirigidas a la chicas de entre 14 a 18 años (o por ahí), porque dudo bastante que un chaval se las vaya a leer. Por supuesto, siempre hay excepciones. ^.^
En cuanto a lo que opino yo, muy simple. A mi me engancharon, especialmente el tercer libro. Hay momentos que de verdad emocionan, que hacen hasta llorar. Sin embargo, en otros momentos la historia se me hacia algo pesada hasta el punto de dejar los libros un tanto aparcados (cosa que solo hago cuando me aburren, pero luego retomo las lecturas). A pesar de todo recomiendo la saga.
En la siguiente crítica hablaré de "La Hermandad de la Daga Negra".
Aquí os dejo las portadas de la trilogía.
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